A la hora de comprar zapatos a un niño o niña es común que la madre pueda ser un poco exagerada al seleccionar la talla, y es que con eso de «lo dejan rápido» queremos rendir un poco más el presupuesto comprando piezas que le puedan durar más en el tiempo, sobre todo en esos casos de niños pequeños cuyo crecimiento parece ser muy acelerado.
Pero en el caso de los zapatos, ¿es bueno que un niño/a use una talla que supere el tamaño del pie?, encontramos que cualquier exageración de tamaño puede ser perjudicial, pues el pie quizás no calce bien y sufra alguna deformación. Es importante considerar que el pie es el soporte del cuerpo, su estabilidad y bienestar permitirá al niño desplazarse cómoda y sanamente, considerando que necesitará este soporte para caminar y movilizarse el resto de su vida.
También es importante considerar que la función del zapato debe ser proteger el pie del contacto y de los agentes externos, además de ser un soporte fundamental para la postura del niño. Cualquier desperfecto, incomodidad o uso inadecuado puede generar malestar no solo en el ánimo del niño si no en buen equilibrio y por ende en la pisada.
Es importante entonces, cuidar los zapatos que usan los niños y que sean del tamaño adecuado para que pueda caminar cómodamente, sobre todo, porque están en pleno crecimiento. Expertos recomiendan como máximo 1 cm de distancia con la punta del zapato.
En nuestra experiencia hemos apreciado que siempre es importante el criterio de la madre o quien compre los zapatos, en algunos casos se preocupan porque el zapato calce de la mejor manera garantizando que su hija esté bien cómoda/a y en otros casos existe una preocupación porque no los deje rápido, considerando que es un tema netamente económico. Es indudable que la mejor recomendación es buscar el balance entre la calidad, la economía y el buen gusto, prevaleciendo el bienestar y cuidado en los pies de la niña ò del niño.